El solar
está situado en el “Polígono
Industrial Manuel de Falla” desde donde es visible el Peñón
de Gibraltar.
Un hospital ha de
crear vida urbana, mejorar la relación
entre vecinos aportando un espacio público de calidad recuperando el concepto de hospital humano frente
al edificio máquina. Desde las calles arboladas se podrá vislumbrar la
vida del hospital a través de sus patios y jardines.
Una imagen
fragmentada, de clara horizontalidad, con especial atención a la luz
natural, a la escala humana, a los espacios verdes
arbolados que repercuten positivamente en el conjunto y
que mejoran las condiciones de vida de los pacientes y
la calidad de trabajo del personal. La arquitectura será de muros blancos y
de patios verdes arbolados, como
la arquitectura popular andaluza nos habla de frescor, de tranquilidad, de luces
y sombras.
Nos apoyamos
en la modulación como criterio
de organización, lo que beneficia la versatilidad y flexibilidad,
crucial para conseguir un alto grado de eficacia y de
satisfacción de todos los usuarios. Se introduce el concepto de calle hospitalaria
como espina de comunicación. Un edificio tecnológico
que integra las técnicas de instalaciones y
de construcción que ayuden a mejorar el confort
ambiental: energía solar, vidrios aislantes
de baja emisividad, aislamientos, sistemas de
climatización más seguros y de baja emisión
acústica.
El hospital es cada
vez más una estructura compleja y tecnificada de
diagnóstico y tratamiento, donde la hospitalización
tiene menor peso. La estructura básica sanitaria
es cambiante, y por ello los espacios han de someterse
a continuas adaptaciones y modificaciones, siendo igual
de importante para la calidad del diseño la organización
funcional del edificio como la complejidad de instalaciones
altamente tecnificadas. Se busca que los hospitales
optimicen los medios disponibles consiguiendo edificios
accesibles y humanos en su uso, nunca
imponiéndo su escala al verdadero
protagonista, el paciente.